Los productos se descongelan cuidadosamente, con la mayor rapidez y seguridad gracias a un control inteligente del proceso. Asimismo, se han tenido especialmente en cuenta y optimizado la higiene y también la minimización de las pérdidas por goteo.
Si lo desea, tras el proceso de descongelación, las instalaciones de descongelación REICH cambian a un modo de «almacén frigorífico» definido, manteniendo los productos descongelados frescos el tiempo que sea necesario.
Sus ventajas en un vistazo:
- Descongelación segura manteniendo una higiene y calidad de producto óptimas
- Pérdida de peso mínima
- Consumo energético extremadamente bajo gracias a un control del proceso inteligente e innovador
- Altamente eficiente, económica y cuidadosa con los productos
- Agregado y sistema de canales íntegro en acero inoxidable 1.4301
- Made in Germany
Funcionamiento
REICH usa las leyes de la física para el desarrollo de un control de proceso inteligente e innovador en la descongelación del producto:
Al comienzo del proceso de descongelación, se ajusta una humedad relativa muy alta en la cámara de procesamiento. La superficie del producto congelada enfría el aire húmedo bajo el punto de rocío, de modo que la humedad en la superficie del producto se condensa y cristaliza inmediatamente debido a la baja temperatura de la superficie. El cambio de estado de agua líquida a hielo sólido libera calor (calor de cristalización), lo que provoca un calentamiento del producto. Una vez se ha formado una capa de hielo fina sobre la superficie del producto, se aplica calor a la cámara de procesamiento, lo que vuelve a fundir los cristales de hielo.
Este proceso se repite hasta alcanzar una temperatura de superficie previamente fijada. Luego, la instalación cambia a un modo de pausa en el que se apagan el ventilador, la calefacción y la humectación. Dicha pausa se mantiene hasta que se dé un valor diferencial fijado entre la temperatura de la superficie y el núcleo. Este ciclo se repite hasta alcanzar la temperatura deseada en el núcleo del producto.
La temperatura de la superficie se mantiene durante todo el proceso en un ámbito higiénico y libre de bacterias para no afectar negativamente a la calidad del producto.
En el modo automático inteligente solo es necesario especificar unos pocos valores. El operador de la instalación solo debe introducir un valor inicial para la temperatura ambiente y la temperatura máxima en la superficie del producto, así como la temperatura a alcanzar en el núcleo. Luego basta con colocar ambos sensores de temperatura Pt-100 en el producto para poder detectar las temperaturas en la superficie y en el núcleo. El proceso puede comenzar.
En productos tan finos que no permiten la colocación de un sensor de temperatura de superficie, el proceso se lleva a cabo de forma segura mediante el sensor de temperatura en el núcleo y un tiempo de proceso adaptado al producto.
Control
Para controlar las instalaciones de descongelación REICH AIRMASTER® ATA ClimaStar se utilizan controles por pantalla táctil cómodos con una brillante pantalla TFT con tecnología táctil proyectiva-capacitiva, con varias interfaces y carcasa de estándar industrial.
Las diversas interfaces permiten la transferencia de datos entre el panel táctil y el PC. Con el programa de visualización MasterControl de REICH también existe la posibilidad de conectar los sistemas de control con un sistema de programación superior y protocolizar las curvas de temperatura y humedad, procesos, etc. Esto permite un extenso control de calidad según HACCP y IFS (ISO 9000) de los productos tratados.
Con el sistema de mantenimiento/control remoto RemoteControl de REICH no solo es posible manejar y/o supervisar el programa MasterControl desde cualquier lugar (a través de Internet), sino también ejercer un control directo sobre la instalación.
Todas las máquinas climatizadas de curado se diseñan específicamente según los requerimientos y productos del cliente. Para ello se realiza un cálculo exacto de los datos de rendimiento y de la geometría de la máquina.
